Nueva era «bilateral»
3 de septiembre de 2018
Por admin

El anuncio de acuerdo comercial entre EE UU y México ha llegado tras un año extraordinariamente intenso de negociaciones entre los dos países, sometidos a fuertes presiones políticas y mediáticas que en muchas ocasiones han amenazado su progreso. A pesar de ello, ha prevalecido el interés de suscribir un pacto que mejora en lo fundamental –tanto en materia arancelaria como en barreras no arancelarias– al antiguo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA) y que sitúa como principal objetivo una mayor especialización productiva en un área de comercio de medio billón de dólares, tomando, por un lado, las ventajas que ofrece México en lo laboral y, por otro, las ventajas que ofrece EEUU en lo financiero.

En este sentido, el pacto comercial es el primer acuerdo de la «nueva era bilateral» en la que está entrando el comercio internacional. Después de años de paralización casi absoluta de la Organización Mundial de Comercio (OMC) tras la última Ronda de Doha en 2005, la firma de tratados bilaterales se está imponiendo poco a poco frente a la estrategia multilateral agotada en el último mandato de Barack Obama, cuando se firmó el nonato Tratado Transpacífico (TPP) que intentó dejar fuera a la segunda mayor economía del mundo como es China. Por ello, Pekín y desde el año pasado la Administración Trump están protagonizando un giro de vital importancia en la geopolítica del comercio, convencidos de que las negociaciones «dos a dos» generan acuerdos más estables a largo plazo y con menos incentivos a romperlos que en negociaciones multilaterales. Al mismo tiempo, los firmantes de cada pacto bilateral acuerdan entre sí otros pactos, de manera que van formando una cadena. Ésta es la esencia de la famosa estrategia china «Nueva Ruta de la Seda»: formar «cadenas» de pactos de libre comercio, las cuales se convierten en una vía alternativa hacia la globalización.

En suma, a falta de conocer los pormenores más detallados del pacto, queda por ver si Canadá se sumará como el tercer eslabón de esta cadena comercial. Pero más allá de cómo quede la situación en América del Norte, lo fundamental en los próximos meses será aguardar a la firma del pacto más esperado y más importante: China con Estados Unidos.

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