El castigo fiscal a las familias españolas
19 de marzo de 2016
Por admin
España, la menor rebaja de IRPF a las familias

El envejecimiento de la pirámide demográfica ha animado el debate sobre la importancia de aprobar políticas públicas enfocadas a favorecer la natalidad. Los impuestos juegan un rol importante en esta cuestión, ya que una mayor carga tributaria redunda en una reducción de la renta disponible de los hogares, lo que complica la sostenibilidad financiera de las familias.

Lamentablemente, los contribuyentes españoles que tienen hijos soportan una carga tributaria que supera holgadamente el nivel de impuestos vigente en otros países de la Unión Europea. De hecho, si analizamos la situación de los quince países más acaudalados de nuestro entorno, nos encontramos con que España es el país que menos rebaja los tributos a las familias.

Así, aunque un contribuyente con un sueldo medio y dos hijos paga en España cinco puntos menos de fiscalidad directa que un declarante que no tiene descendencia, esta reducción se queda muy por debajo del resto de países de nuestro entorno. Lo vemos reflejado en la siguiente tabla:

Tabla 1. Ahorro fiscal para los contribuyentes con dos hijos a cargo

* Sueldo medio en España. Cálculos realizados para el año 2016, con tasa nacional media de IRPF.

El trato orientado a favorecer fiscalmente a las familias es especialmente pronunciado en los casos de Irlanda (-40,98%), Dinamarca (-27,35%), Luxemburgo (-24,52%), Reino Unido (-20,75%) y Holanda (-20,45%). También hay una rebaja superior al 10% en los casos de Austria (-15,73%), Italia (-15,63%), Alemania (-13,83%), Bélgica (-13,75%), Noruega (-11,71%) y Finlandia (-10,69%). Por debajo se sitúan Portugal (-9,78%), Francia (-8,42%) y Suecia (-7,52%).

En consecuencia, España es el país europeo que otorga menos ventajas fiscales a las familias. Los cinco puntos de reducción de la fiscalidad directa que soporta un contribuyente con dos hijos se quedan tres veces por debajo de la media del -16,4% que se observa en los quince países analizados.

La tercera mayor carga fiscal

Pero, al margen del tratamiento diferenciado entre contribuyentes sin descendencia y declarantes con hijos, ¿a cuánto asciende el esfuerzo fiscal directo que soportan los contribuyentes que tienen dos hijos a cargo? Para el caso español, hablamos de un tipo efectivo del 34,43%, solamente superado por el 36,75% francés y el 36,11% belga. Hablamos, por tanto, de la tercera mayor carga fiscal de los quince países europeos analizados.

Por debajo de los niveles observados en España están Suecia (32,99%), Alemania (31,32%), Austria (29,05%), Finlandia (27,70%), Italia (26,74%), Portugal (25,17%) o Noruega (22,20%). Un escenario más favorable para apoyar la natalidad nos lo encontramos en Holanda (11,61%), Dinamarca (9,09%), Luxemburgo (5,85%) y Reino Unido (5,65%).

En el caso de Irlanda, la tributación efectiva se sitúa en el -18,85%, por lo que hablamos de un impuesto negativo. Esto quiere decir que no solamente no se pagan tributos directos (en términos netos), sino que se reciben transferencias fiscales en forma de bonificaciones.

Tabla 1. Ahorro fiscal para los contribuyentes con dos hijos a cargo

* Sueldo medio en España. Cálculos realizados para el año 2016, con tasa nacional media de IRPF.

Los padres y madres solteros, también perjudicados

Si analizamos el caso de un padre o madre soltero con dos hijos a cargo, también estamos ante una situación parecida. España vuelve a significarse como un país de altos impuestos frente a la media de otros países europeos. Para una renta media de 26.162 euros, el tipo impositivo real de la fiscalidad directa es del 34,43%, solamente por detrás de Bélgica (36,11%), Francia (36,75%) y Grecia (37,46%).

El tratamiento fiscal es más favorable en Suecia (32,99%), Alemania (31,32%), Austria (29,05%), Finlandia (27,70%), Italia (26,74%), Portugal (25,17%) o Noruega (22,20%). Más baja aún es la carga tributaria en Holanda (11,61%), Dinamarca (9,09%), Luxemburgo (5,85%) y Reino Unido (5,65%). Irlanda figura, de nuevo, como el país que más favorece fiscalmente la natalidad. En este caso volvemos a estar ante un impuesto negativo: el sueldo bruto, de 23.092 euros, se traduce en una retribución neta de 30.396 euros una vez se aplica un tipo efectivo real del -18,85%.

Incluso si bajamos a un escenario de menos ingresos, España no sale mucho mejor parada. Así, una renta de 15.500 euros (el sueldo más común en nuestro país) que corresponde a un soltero con dos hijos a cargo enfrenta una retención efectiva del 27,91% en la fiscalidad directa. Esto nos coloca mejor que Austria, Alemania, Suecia, Bélgica, Francia o Grecia… pero peor que Finlandia, Italia, Portugal, Noruega, Holanda, Dinamarca, Luxemburgo, Reino Unido e Irlanda.

Tabla 2. Fiscalidad directa (IRPF + Cotizaciones sociales) para un soltero con dos hijos a cargo

* Países de la UE-15. Familia monoparental con dos hijos y remuneración equivalente al 67% del sueldo bruto medio de cada país. Fiscalidad vigente en 2014. 1. Cálculos realizados para el año 2016 para una renta media de 26.162 euros; el IRPF es calculado como la media de las CCAA, incluidas Navarra y País Vasco. 2. Cálculos realizados para el año 2016 para la renta más común en España de 15.500 euros; el IRPF es calculado como la media de las CCAA, incluidas Navarra y País Vasco.

Impuestos negativos

El esquema de bonificaciones y deducciones vigente en Irlanda convierte un sueldo bruto de 23.092 euros en un sueldo neto de 30.396 euros, un vuelco de 7.304 euros a favor del contribuyente. Este esquema de impuestos negativos también se observa en Reino Unido (890 euros) y Luxemburgo (2.094 euros).

Este escenario choca con la situación que tenemos en España, donde un soltero con dos hijos a cargo que cobra un sueldo bruto de 26.162 euros ve reducir sus ingresos hasta un nivel neto de ingresos de 22.282 euros, un golpe de 3.880 euros. Para un salario más bajo, de 15.500 euros brutos, el neto se queda en 14.515, con la consecuente merma de 985 euros en la renta disponible.

Tabla 3. Impuestos al trabajo para un soltero con dos hijos a cargo

* Países de la UE-15. Familia monoparental con dos hijos y remuneración equivalente al 67% del sueldo bruto medio de cada país. Fiscalidad vigente en 2014. 1. Cálculos realizados para el año 2016 para una renta media de 26.162 euros; el IRPF es calculado como la media de las CCAA, incluidas Navarra y País Vasco. 2. Cálculos realizados para el año 2016 para la renta más común en España de 15.500 euros; el IRPF es calculado como la media de las CCAA, incluidas Navarra y País Vasco.

¿En qué Comunidad Autónoma conviene tener hijos desde el punto de vista fiscal?

En clave nacional, los hijos desgravan en el IRPF… pero de manera desigual dependiendo de la comunidad autónoma en la que resida el contribuyente. Hay una diferencia de hasta 842 euros anuales entre lo que tributa una persona con hijos a su cargo en Navarra y País Vasco. Esta comparativa no es casual: el de Navarra es el gobierno que más impuestos cobra a las familias con hijos, mientras que el de País Vasco es el que les brinda un mejor trato.

Si consideramos las diferencias entre las distintas autonomías, nos encontramos con que una renta bruta de 26.162 euros que tiene dos hijos a cargo se puede ahorrar hasta 2.335 euros si reside en el País Vasco. En el caso de Navarra, las deducciones se limitarían a 1.493 euros. Si hablamos de tipos fiscales, la imposición directa observada en el caso de un contribuyente con dos hijos oscila entre el 32,37%y el 35,25%, mientras que ese mismo declarante se movería entre el 39,25% y el 39,64% si no tuviese descendencia.

Tabla 4. El tratamiento de los hijos en el IRPF, según CCAA (Sueldo bruto de 26.162 euros)

Si se desciende al detalle de los distintos regímenes fiscales autonómicos, vemos que las Islas Baleares y Madrid están aplicando unos mínimos por descendiente superiores a la normativa estatal en el caso del tercer y cuarto hijo. Son las únicas comunidades que siguen haciendo este tratamiento diferenciado, ya que Cantabria lo ha eliminado. Por otro lado, en Asturias y Andalucía hay deducciones extra para las familias monoparentales, mientras que en Madrid se bonifica a aquellos contribuyentes que tienen dos o más hijos y no alcanzan un nivel mínimo de renta en sus bases imponibles. 

Conclusiones

Civismo defiende una reforma fiscal orientada a reducir el esfuerzo fiscal que soportan los contribuyentes españoles. En este sentido, la comparativa con Europa debe animarnos a reflexionar sobre la conveniencia de aprobar importantes reducciones de los impuestos directos para aumentar la renta disponible de los hogares y contribuir al desarrollo de las familias.

Civismo también recomienda a los gobiernos autonómicos que sus competencias les permiten apostar por políticas diferenciadas que brinden una mejor fiscalidad a los contribuyentes. En este sentido, todo esfuerzo por reducir los impuestos autonómicos es bienvenido.

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