Cualquier escenario antes que sus cuentas
11 de noviembre de 2018
Por admin

Nadie quiere los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del Gobierno de Pedro Sánchez. Empresarios y economistas coinciden en que la peor noticia para la economía española sería la aprobación de las cuentas que ha elaborado este Ejecutivo, pactadas con Podemos, y ante esta posibilidad plantean dos alternativas que consideran mucho más beneficiosas para la economía.

Una posibilidad, la más lógica, es la convocatoria de unas elecciones anticipadas en las que se forme un Gobierno que pueda elaborar y aprobar unos nuevos PGE, que es precisamente lo que pide la oposición dado el actual bloqueo parlamentario.

Y la segunda propuesta es la de prorrogar las cuentas de 2018, algo que no deja de ser sorprendente ya que desde un punto de vista económico los Presupuestos son fundamentales y, además, hay que tener en cuenta que los actuales PGE ni siquiera fueron elaborados por este Gobierno. Pero aun así, el plan presupuestario presentado por Hacienda es tan negativo, al menos en opinión de los consultados, que prefieren la poco ortodoxa prórroga.

Entre los que defienden que es urgente que el Ejecutivo convoque elecciones anticipadas destaca el Círculo de Empresarios. Según su secretario general, Alfredo Bonet, «unos Presupuestos como los pactados entre PSOE y Podemos podrían tener unas consecuencias muy perjudiciales para la economía y el empleo por el incremento de los gastos y de los impuestos que contemplan», y lo que el país necesita ahora es «un Gobierno estable con el que los principales partidos que defienden la Constitución y la Ley pacten una política económica de futuro que ayude a resolver el grave problema del desempleo».

«Dada la actual situación política ese pacto no parece posible, por lo que convocar unas elecciones que ayuden a despejar incertidumbres parece la opción más razonable», prosigue Bonet, que se expresa en un sentido muy similar al que hace unos días defendió Francisco J. Riberas. El presidente del Instituto de Empresa Familiar y de Gestamp defendía esta misma semana que es necesaria «una norma presupuestaria sensata» y que si esto no es posible, Sánchez debe convocar elecciones.

Bernardo Aguilera, director del departamento de asuntos económicos de CEOE, considera que «tener unos Presupuestos Generales del Estado es una norma capital». «Sin esa hoja de ruta, para las empresas es complicado tomar decisiones, y la inversión y el consumo quedan condicionados», añade Aguilera, quien, aunque apunta que convocar elecciones es una decisión que corresponde al Ejecutivo, sí afirma que «cuanto más respaldo y estabilidad tenga un Gobierno, mejor». «Para la economía es mejor que se aprueben los Presupuestos, sencillamente porque aporta una señal de estabilidad que siempre es buena para la inversión», expone Raymond Torres, director de coyuntura y economía internacional de Funcas, mientras que Javier Santacruz, economistas jefe de Civismo, asegura de manera tajante que «tenemos que ir a un adelanto electoral en el que salga un nuevo Gobierno que, aunque sea de coalición entre dos fuerzas, no tenga que negociar con cinco o seis formaciones de forma individual».

Santacruz considera que esta posibilidad es mejor que una prórroga porque la de Presupuestos es una ley «fundamental» y las cuentas pierden «vigencia económica, incluso en el año en el que se crean».

Todas estas posiciones son compartidas por los principales partidos de la oposición, esto es, por el Partido Popular y por Ciudadanos. Jaime de Olano, portavoz adjunto del PP en la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados, apunta que pone la atención en que sería «insólito» que un Gobierno prorrogue unas cuentas que han sido elaboradas por un Ejecutivo de otro color político y que presuman de las mismas a pesar de que las rechazaron cuando fueron presentadas. Y recuerda que «hace un año, Pedro Sánchez le decía a Mariano Rajoy que si no podía aprobar los Presupuestos tenía que convocar las elecciones».

Por su parte, Francisco de la Torre, diputado de Ciudadanos y presidente de la comisión de Presupuestos, expone que «un Gobierno que no puede hacer política presupuestaria debe convocar elecciones», ya que lo contrario sería «estar aplicando política sin importar cuál».

«Es evidente que unos Presupuestos son la manifestación de la política económica, y si no hay Presupuestos quiere decir que no habrá política económica», añade De la Torre, quien introduce asimismo un argumento muy importante y que enlaza con la opinión de que la prórroga es preferible a los Presupuestos de Sánchez: la estabilidad presupuestaria estaría garantizada con las cuentas que pactaron PP y Ciudadanos.

Y es que, a juicio de los empresarios, economistas y políticos consultados por este periódico, el plan presupuestario remitido a Bruselas muestra políticas negativas, incremento del gasto y una notable subida de impuestos.

Esta reflexión es la que comparten también Rafael Pampillón, profesor de Economía en el IE Business School y en la Universidad San Pablo CEU, y Juan Ramón Rallo, doctor en Economía. «Prorrogar las cuentas no es malo para el país, no hace daño a la economía. El Gobierno no podría subir todos los impuestos que piensa incrementar, y se limitaría el gasto», apunta Pampillón.

« Económicamente, prorrogar los Presupuestos es mejor que aprobar los que quiere sacar adelante el Gobierno. Si la alternativa son unos PGE para 2019 que gasten mucho más, me quedo con la prórroga», ahonda Rallo.

«Si las nuevas elecciones dibujasen una composición parlamentaria más sensata, en ese caso las elecciones son una buena solución. Pero si surge una composición más complicada, entonces la solución será peor», prosigue el también profesor universitario.

Tanto Rallo como Pampillón apuntan, por lo tanto, su preocupación ante el impacto que las nuevas cuentas tendrían sobre el déficit y la deuda, algo que se evitaría con la prórroga.

Así se expresa también Gonzalo García, analista de mercado de Analistas Financieros Internacionales (AFI) y quien explica que, desde el punto de vista de la desviación presupuestaria, «la prórroga no es un riesgo». «Con la prórroga puedes seguir operando pero con una limitación en el gasto», lo que embridaría un gran problema que muchos políticos olvidan pero que casi todos los economistas subrayan: el déficit y los problemas que a medio plazo provocará la abultada deuda. «La deuda es lo que pone en riesgo al país», sentencia Pampillón.

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