La bomba demográfica
14 de marzo de 2018
Por admin

¿A qué viene a cuento hablar ahora de la bomba demográfica que nos espera a la vuelta de la esquina? Pues a que “Población envejecida, economía sin futuro” es precisamente el título de la conferencia que Civismo Navarra organiza este lunes 19 de marzo a las 19 horas en el Civican de la Avenida Pío XII.

La demografía es uno de los retos más acuciantes a los que se enfrenta la sociedad española y el mundo occidental en su conjunto. Hace tiempo que tenemos que convivir con la amenaza de una pirámide de población invertida: desde el año 2012, en nuestro país fallecen más personas de las que nacen. Así, según los últimos datos del INE, en el primer semestre de 2017, murieron casi 220.000 españoles, mientras que sólo vinieron al mundo 187.703. Ligeramente mejor se encuentra Navarra, donde, por cada nacimiento, hay 1,1 defunciones (frente a las 1,17 de la media nacional), pero aun así, la situación resulta muy preocupante.  Pese a tener mucho menos paro que en el resto de España, los datos de nacimientos del primer semestre de 2017 señalan un desplome en la Comunidad Foral: 8% menos que en el mismo periodo de 2016, y 10% menos en el caso de las navarras españolas, porque crece el porcentaje de hijos de madres inmigrantes.

Si nos remontamos en la serie histórica, en el año 2016, nacieron en España solo 312.898 bebés de madres nacidas en este país. Esto es, por ponerlo en perspectiva temporal, unos 108.000 menos que en 1939, el año con menos nacimientos de la Guerra Civil (en una España con 25 millones de habitantes). También son 243.000 menos que en 1858, primer año de la serie histórica (España tenía entonces unos 15 millones de habitantes).

Esto se debe a una tasa de natalidad de 1,34 hijos, que, en el caso de los navarros, asciende a 1,45 por pareja, cuando se necesitarían 2,1 para alcanzar la tasa de reposición, y lejos de los 2,4 de la media europea.

Según las proyecciones, España pasará de tener 46 millones de habitantes a 41 millones en 2065, lo que lleva a cuestionarse la propia sostenibilidad del sistema. Por ejemplo, el pago de las pensiones se convertirá en un malabarismo imposible de mantener.  Según un informe de Think Tank Civismo, se necesita una ratio de entre 2,5 y 2,7 cotizantes a la Seguridad Social por jubilado, una cifra que resulta pura quimera en el contexto del invierno demográfico en el que ya nos hemos adentrado. A esto se une una falta de previsión en el ahorro que hace que lo depositado en los planes de pensiones privados no alcance para cubrir ni un año de pensión. Incluso en el caso de Navarra, que es la comunidad autónoma más ahorradora en este tipo de vehículos, la cobertura sólo ascendería a un 87% del importe de las prestaciones por este concepto anuales.

El experto en demografía Alejandro Macarrón, que el 19 de marzo impartirá una charla en Civican a las 19:00 horas sobre el reto que plantea esta paupérrima natalidad, propone algunas soluciones, en las que ahondará en dicha conferencia. Por ejemplo, incentivar a los padres fiscalmente, con bonificaciones, reducciones de cuotas a la Seguridad Social, o añadiendo un extra en la pensión de quienes tengan más hijos.

Publicaciones relacionadas