Un grupo de ciudadanos de Huesca se concentraba a mediodía ayer domingo en la plaza de la Catedral para expresar su rechazo al impuesto de sucesiones y donaciones y, con ellos, el de plusvalías, especialmente en el caso de las que gravan las sucesiones y donaciones.

Varias decenas de personas pasaron por la mesa de recogida de firmas para acompañar una queja al Justicia de Aragón. Además, Pedro Camarero, portavoz en Huesca de la plataforma «Stop sucesiones Aragón», leía el manifiesto bajo el que se han llevado a cabo concentraciones este fin de semana en toda España.

La reivindicación tiene una dimensión nacional, como la convocatoria de ayer; por eso la casual coincidencia con el día de San Jorge. No obstante, en Aragón reviste una especial significación porque es una de las cinco comunidades en las que no está bonificado el impuesto de sucesiones y donaciones.

Hay que recordar que se trata de un impuesto de carácter estatal que ha sido transferido a las comunidades autónomas por la administración central. Por tanto, los Gobiernos autonómicos tienen un amplio margen para bonificarlo. Esta situación crea desigualdades tributarias, como subraya la plataforma.

Los promotores de «Stop sucesiones» resaltan además que Ayer en la plaza de la Catedral «Stop Sucesiones Aragón» recogió firmas para apoyar una queja al justicia. se trata de un impuesto injusto. Un bien inmueble, por ejemplo, se tributa con el pago del IVA, del IBI y de las donaciones y plusvalías en casos como las sucesiones en herencias o las donaciones de padres a hijos.

Pedro Camarero recordaba que en España, muchas familias de clase media tiene sus ahorros de una vida en una vivienda por la que deben tributar en varias ocasiones.

No sólo eso; comentaba que se trata de un impuesto del que pueden librarse los mayores empresarios si tienen capacidad de empadronarse en comunidades con un régimen fiscal más beneficioso para sus intereses.

La plataforma huye de cualquier relación política o sindical. Su objetivo, señalaba Camarero este domingo, es que los partidos políticos asuman una reivindicación de la gran mayoría de la sociedad.

Como paso intermedio a la supresión completa en la legislación estatal, la plataforma considera pasos intermedios como bonificaciones por encima del 90 % para que no afecte a las clases medias. La plataforma advierte de que también el pago de estos impuestos vulnera el derecho comunitario. Recordaba Pedro Camarero que, durante la celebración del Día de Aragón en Huesca (el día 18), el presidente Javier Lambán reivindicó la igualdad entre territorios. Una buena forma de lograrlo -argumentó el portavoz de la plataforma- es bonificar la tributación del impuesto de sucesiones y donaciones.

Es la cuarta comunidad que más grava el impuesto de sucesiones tras Asturias, Andalucía y Extremadura.

Diferencias. Una persona soltera de 30 años que heredara 800.000 euros de su padre (200.000 de los cuales correspondientes a una vivienda) abonaría por el impuesto de sucesiones 155.394 euros en Aragón mientras que en Madrid serían 1.586 (Datos del Think Tank Civismo).

Ingresos. En Aragón, los ingresos por este impuesto corresponden al 0,38 % del PIB de la región.